La piel humana y sus apéndices como los folículos pilosos, las uñas y diferentes glándulas forman el sistema tegumentario. Estas estructuras trabajan en conjunto entre sí para realizar una variedad de funciones que se atribuyen en general a la piel. Sin embargo, sin los diferentes apéndices, la piel no sería tan resistente y versátil como es.
Funciones de la piel humana
Barrera protectora
La piel actúa como barrera contra una serie de factores mecánicos, químicos, microbianos y electromagnéticos. Sin esta barrera protectora funcionando en su punto máximo, el cuerpo sería bombardeado por una serie de insultos en un día que podrían ser fatales en cuestión de minutos. Esto se logra mediante la capa exterior impermeable, la epidermis, y además se apoya en la dermis subyacente. Varias células y estructuras dentro de estas dos capas juegan un papel en la protección del cuerpo, como los melanocitos que producen melanina para proteger contra la luz ultravioleta.
Las uñas también ayudan a proteger las puntas de los dedos de las manos y los pies mientras estas estructuras realizan sus funciones: manipular objetos (uñas de las manos) y caminar (uñas de los pies). La grasa subcutánea actúa como un amortiguador protegiendo así al cuerpo contra cualquier impacto.
Regulación de la temperatura
La piel juega un papel integral en el mantenimiento de la temperatura corporal interna. La transpiración, las alteraciones del flujo sanguíneo a través de la piel y los folículos pilosos pueden ayudar a retener o disipar el calor. La grasa subcutánea, aunque no forma parte de la estructura de la piel, proporciona una capa aislante para ayudar a retener el calor.
Equilibrio de agua y electrolitos
La piel evita la pérdida de agua y electrolitos del medio interno y, por tanto, ayuda a mantener la homeostasis. También puede ayudar a los riñones a expulsar el exceso de agua y productos de desecho a través del sudor.
Síntesis de hormonas y vitaminas
Las dos capas más profundas de la epidermis , a saber, el estrato basal y el estrato espinoso, son responsables de la síntesis de vitamina D. Esta vitamina tiene múltiples funciones, la más destacada de las cuales es la regulación de los niveles de calcio y su papel en la formación de hueso. Por tanto, la piel tiene un efecto indirecto sobre los huesos.
Ciertos apéndices, como los folículos pilosos, desempeñan un papel en la conversión de pequeñas cantidades de andrógenos menos activos en testosterona y también convierten la testosterona en DHT (5-alfa-dihidrotestosterona).
Sensación: tacto, dolor y picazón
La piel es un medio importante para la sensación táctil. Permite que el cuerpo sienta diferentes sensaciones que juegan un papel en una serie de actividades que ayudan con el funcionamiento diario e incluso la supervivencia. El sentido del tacto incluso contribuye al bienestar mental y emocional y a la interacción entre los humanos de múltiples maneras que aún no se comprenden completamente.
La sensación de dolor advierte al cerebro que se está produciendo un daño y se deben tomar las medidas necesarias para protegerse. La sensación de picazón también sirve como una señal de advertencia de que la piel está siendo “atacada” por ciertos factores químicos y parásitos, aunque puede ocurrir picazón sin irritación de la superficie de la piel.
Efecto psicosocial
La apariencia de la piel tiene importantes efectos psicosociales. Desempeña un papel en la atracción física y los tatuajes y perforaciones pueden tener una importancia cultural. La depilación, el cuidado de las uñas y el uso de cosméticos son medios para resaltar la piel y sus apéndices, que desempeñan diversos roles en la interacción social.
Las feromonas secretadas por las glándulas sudoríparas apocrinas pueden desempeñar un papel en la interacción social y la atracción sexual. Sin embargo, el papel exacto de las feromonas no se ha identificado de manera concluyente.