Los párpados son esenciales para asegurar una correcta lubricación y protección de los ojos.La salida de lágrimas se facilita mediante una secreción especial de aceite en el ojo de una persona, que es vital para su correcto funcionamiento. Por lo tanto, es fundamental prevenir y evitar las infecciones de los párpados, que son comunes en personas de todas las edades.
Las infecciones de los párpados generalmente ocurren cuando las bacterias atacan la piel alrededor de los ojos. Podría producirse por una obstrucción de las glándulas sebáceas, también conocidas como glándulas sebáceas que se encuentran en los bordes de las pestañas. Sin embargo, los dos signos más comunes de una infección son la inflamación y el enrojecimiento.
Tipos de infecciones del párpado
A pesar de que las infecciones de los párpados son un gran inconveniente y una vista dolorosa para ver, no son extremadamente peligrosas y están libres de daños a los ojos de larga duración. Sin embargo, es imperativo que dichas infecciones se diagnostiquen y traten lo antes posible, ya que si se las descuida, tienen el potencial de volverse peligrosas.
1. la blefaritis
La blefaritis es un tipo de inflamación de los párpados, que generalmente es causada por el crecimiento de bacterias, virus, alergias o bloqueos en ciertas glándulas de los párpados. Es una condición crónica que significa que no se puede curar completamente.
Síntomas: una persona que sufre la infección comúnmente experimenta enrojecimiento de los párpados y picazón, inflamación y apariencia escamosa en la base de las pestañas. Las glándulas sebáceas también pueden verse afectadas debido a un desequilibrio hormonal. Para cualquier persona que sufre de blefaritis, es común experimentar ardor, sequedad en los ojos, visión borrosa y sensibilidad a la luz, formación de costras en las pestañas, enrojecimiento e hinchazón de los ojos o párpados.
Tratamiento: aunque la blefaritis no puede aliviarse por completo, puede tratarse garantizando la máxima higiene de los párpados. Para evitar daños adicionales, cicatrices o una posible lesión en el tejido del ojo, es esencial el cuidado adecuado.
- Para controlar su efecto, sumerge un paño en agua tibia y luego colóquelo sobre el ojo. Úsalo repetidamente dependiendo de la necesidad.
- Envuelva su dedo índice en un paño cálido y húmedo, luego aplique la solución diluida de champú para bebés o jabón suave en los ojos.
- Limpie cada ojo a la vez con un paño de lavado frotándolo sobre los márgenes de la tapa y las pestañas.
Nota: la aplicación de crema de testosterona en los párpados puede ayudar si tiene problemas con las glándulas sebáceas. LipiFlow es un procedimiento corto de 12 minutos que ayuda a proporcionar calor a las glándulas obstruidas y una presión leve para las glándulas que requieren dicho tratamiento.
2. Stye
Otra infección de párpados comúnmente encontrada es conocida como orzuelo. Un orzuelo es un bulto adolorido cerca del borde del ojo causado por una infección en el folículo de la pestaña. Las bacterias generalmente se encuentran en la piel de manera inofensiva y pueden causar infección en casos de piel dañada. Su aparición también se debe al frotarse los ojos con las manos que transportan mucosidad o bacterias. El orzuelo no necesariamente causa daño a los ojos y con frecuencia desaparece en unos pocos días. Sin embargo, a menudo son contagiosas. Y, en caso de que el párpado se infecte por completo, generalmente se requiere un tratamiento médico inmediato, incluidos los antibióticos.
Síntomas: los síntomas comunes de la infección incluyen esencialmente un bulto en el párpado rojo, sensible y con frecuencia doloroso. Tal bulto se encuentra comúnmente hacia el borde del párpado. Un ‘señalador’ es un caso en el que el bulto desarrolla pus dentro de él y desarrolla una cubierta de aspecto amarillo. La sensación de “algo en el ojo” es un síntoma común y suele ir acompañada de irritación y ojos llorosos. En los casos en que el orzuelo estalla liberando pus, el bulto se trata rápidamente y la hinchazón disminuye antes.
Tratamiento:
- Una compresa caliente se utiliza generalmente para el tratamiento de los orzuelos. Una compresa caliente puede estar hecha de bolas de algodón, que se calientan en agua caliente y se usan para tratar el ojo infectado y aliviar el dolor. Es importante asegurarse de que el material esté caliente, pero no tanto como para causar cualquier tipo de quemadura. Un procedimiento repetido de colocar un material caliente sobre el ojo ayuda en el tratamiento.
- Muchas veces, los medicamentos como el paracetamol también se usan para aliviar el dolor, junto con una gama de antibióticos que pueden ser necesarios por vía oral. También se debe tener cuidado de no explotar y exprimir el pus de un orzuelo deliberadamente, ya que puede causar una infección adicional al propagarse en el tejido circundante. En caso de que el orzuelo permanezca caliente y doloroso durante muchos días más allá del tratamiento, la consulta y el control de un médico son fundamentales.
3. Celulitis del párpado
Una forma grave de infección de párpados se conoce como celulitis de párpados. Es causada principalmente por bacterias que se producen debido a una lesión en la piel, senos paranasales o cierta picadura de insecto en el párpado. Si no se trata adecuadamente, esta infección puede empeorar y extenderse al resto de la cara, causando inflamación facial. En el peor de los casos, la infección también puede afectar la órbita del ojo.
Síntomas: los síntomas comunes de la celulitis del párpado incluyen enrojecimiento, sensibilidad, hinchazón del párpado, ardor de párpados, visión borrosa, ojos llorosos, visión reducida, secreción o pus y, en ocasiones, fiebre leve. En casos realmente graves de celulitis orbital, dolor de cabeza, fiebre alta, movimiento limitado y pérdida de la visión puede estar presente.
Tratamiento:
- Las compresas calientes en el párpado y la cara se utilizan como procedimientos de tratamiento comunes. Se recomienda evitar tocar y frotar el ojo.
- El tratamiento médico requiere la ingesta de antibióticos, y las opciones comunes entre los antibióticos orales incluyen cefalexina, dicloxacilina, clindamicina y augmentina. En el peor de los casos, la cirugía puede ser necesaria.